Rijkaard marca a Ronaldinho
Sabe que es el jugador con más magia del vestuario. Aquel capaz de marcar las diferencias no sólo en los partidos menores, sino también en las grandes citas. El futbolista que puede devolver al equipo al rumbo triunfal por el que caminaba hace apenas dos semanas antes de caer eliminado en la Copa del Rey y perder dos encuentros consecutivos en la Liga. Por todo ello, Frank Rijkaard dedicó gran parte de la sesión de trabajo de ayer a motivar y corregir a Ronaldinho Gaucho. El mejor jugador del mundo, que va sobrado de motivación y está como loco por volver a jugar, regresará mañana al equipo después de cumplir dos partidos de sanción –el del Atlético por acumulación de tarjetas y el del pasado sábado ante el Valencia por la injusta roja que vio ante el Zaragoza en Copa– y su técnico quiere verle tirando del carro.
Rijkaard quiso estar muy pendiente de él e incentivó al brasileño en cada una de sus intervenciones para que se marchara de su marcaje y asistiera el balón a sus compañeros de ataque. Mañana reaparecerá en la Liga ante el Betis en el Camp Nou, y pese a que su participación resultará muy importante para asegurar los tres puntos en casa, la obsesión es que Ronaldinho sea determinante en la gran cita del próximo miércoles en Stamford Bridge ante el Chelsea.
Junto al Gaucho, Larsson, Maxi y Ezquerro, que repetirá titularidad, estuvieron trabajando el evitar la presión de los defensas rivales y los disparos a portería, mientras que Márquez era quien iniciaba las jugadas de ataque desde el centro del campo.
Las dos semanas de forzada ausencia por sanción han sido muy provechosas para Ronaldinho. Pese a que su único deseo era el de ayudar al equipo en el campo, los preparadores físicos han podido trabajar con él de forma más específica y potenciar aquellas cualidades que, a consecuencia del cargado calendario, apenas le habían podido dedicar tiempo.
Al margen del ataque, por segundo día consecutivo los técnicos quisieron trabajar la salida del balón desde la portería para evitar que puedan repetirse errores como los del gol del pasado domingo en Mestalla. Henk Ten Cate fue el encargado de aleccionar a los jugadores
Rijkaard quiso estar muy pendiente de él e incentivó al brasileño en cada una de sus intervenciones para que se marchara de su marcaje y asistiera el balón a sus compañeros de ataque. Mañana reaparecerá en la Liga ante el Betis en el Camp Nou, y pese a que su participación resultará muy importante para asegurar los tres puntos en casa, la obsesión es que Ronaldinho sea determinante en la gran cita del próximo miércoles en Stamford Bridge ante el Chelsea.
Junto al Gaucho, Larsson, Maxi y Ezquerro, que repetirá titularidad, estuvieron trabajando el evitar la presión de los defensas rivales y los disparos a portería, mientras que Márquez era quien iniciaba las jugadas de ataque desde el centro del campo.
Las dos semanas de forzada ausencia por sanción han sido muy provechosas para Ronaldinho. Pese a que su único deseo era el de ayudar al equipo en el campo, los preparadores físicos han podido trabajar con él de forma más específica y potenciar aquellas cualidades que, a consecuencia del cargado calendario, apenas le habían podido dedicar tiempo.
Al margen del ataque, por segundo día consecutivo los técnicos quisieron trabajar la salida del balón desde la portería para evitar que puedan repetirse errores como los del gol del pasado domingo en Mestalla. Henk Ten Cate fue el encargado de aleccionar a los jugadores
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